Sinopsis
La transmigración de las almas y la inmigración de los cuerpos. En el medio de un proceso siempre quedan aquellos que se desvían y quedan perdidos, caminando sin rumbo por las calles en ciudades ajenas. Zaki y Zene son dos de esos fantasmas, dos inmigrantes, productos del olvido. Para ellos no hay más patria o cultura, ni tan poco retorno. La ciudad es un laberinto y no hay otra perspectiva que no sea la de los edificios y un horizonte sin cara. Todo es noche. Las palabras no son escuchadas, o si lo son, siempre por medio de un lenguaje totalmente ajeno de ellos - la ciudad no habla su lengua; por lo tanto, los ecos de sus muros traducen y traicionan los gritos de Zaki. Pero, cuando él habla, y podemos comprender, las primeras palabras sólo pueden sonar así: "Estamos perdidos".
La transmigración de las almas y la inmigración de los cuerpos. En el medio de un proceso siempre quedan aquellos que se desvían y quedan perdidos, caminando sin rumbo por las calles en ciudades ajenas. Zaki y Zene son dos de esos fantasmas, dos inmigrantes, productos del olvido. Para ellos no hay más patria o cultura, ni tan poco retorno. La ciudad es un laberinto y no hay otra perspectiva que no sea la de los edificios y un horizonte sin cara. Todo es noche. Las palabras no son escuchadas, o si lo son, siempre por medio de un lenguaje totalmente ajeno de ellos - la ciudad no habla su lengua; por lo tanto, los ecos de sus muros traducen y traicionan los gritos de Zaki. Pero, cuando él habla, y podemos comprender, las primeras palabras sólo pueden sonar así: "Estamos perdidos".
Sinopse
A transmigração das almas e a imigração dos corpos. E no meio do
processo, há sempre aqueles que se desviam e restam perdidos, caminhando sem
rumo pelas ruas da cidade. Zaki e Zene são dois desses fantasmas, dois
imigrantes, produtos do esquecimento. Para eles não há mais pátria ou
cultura, nem tampouco retorno. A cidade é um labirinto e não há outra
perspectiva que não seja a dos edifícios e um horizonte sem rosto. Tudo é
noite. As palavras não são escutadas, e se são, é sempre por meio de outra linguagem
totalmente distante - a cidade não fala sua língua; portanto, os ecos de seus
muros traduzem e traem os gritos de Zaki. Mas, quando ele fala e podemos
compreender, as primeiras palavras só podem soar assim: "Estamos
perdidos".